de la piel para dentro empieza mi exclusiva jurisdicción.Soy un estado soberano, y las lindes de mi piel los confines mas sagrados"
"ser único no es ser el único, y ser entre otros no es ser cualquiera. "
Este bloc es la aventura de escribir y que me léan......por lo cual me critiquen.. que en cierto modo supongo que siempre me a puesto. si no, no lo haría es la forma que tenía antes de escapar de pequeño no en plan de –querido diario(como se reía algún amigo)…si no de escapar y ahora , a traves de la pantalla
Tres puertas
Mas no morirán para siempre y, en su transformación de mañana
darán
con más calor
a la tierra,
de su muerte,
pasado mañana,
brotes de espeanza.
lunes, 26 de marzo de 2012
miércoles, 21 de marzo de 2012
Tres puertas
Una sola puerta de tres, abierta.
Una sola puerta.
Enfrente, la montaña.
Pasa la nube inmensa;
toda suya... todo suyo.
Huracanes de vientos;
lluvia andante semiparalela
y en todo el monte funerales alegres, naturales,
de hojas muertas.
Los cabellos terráqueos danzan todos iguales
al son de trompetas invisibles que vienen de los mares.
Llegó el otoño; llegó la muerte...
¡Mas no para todos!
Hoy morirán hojas y animales.
Mas no morirán para siempre y, en su transformación de mañana
darán
con más calor
a la tierra,
de su muerte,
pasado mañana,
brotes de espeanza.
Y yo no he muerto.
Me alegro de la lluvia
y me alegro del viento.
Si tengo frío, me caliento;
si tengo miedo, ¡Que no lo tengo!,
susurro y pienso...
y para mañana
ya me he comido mi pequeña ración de esperanza.
Una sola puerta de tres, abierta.
Una sola puerta inmensa.
MANOLO CHINATO
Una sola puerta de tres, abierta.
Una sola puerta.
Enfrente, la montaña.
Pasa la nube inmensa;
toda suya... todo suyo.
Huracanes de vientos;
lluvia andante semiparalela
y en todo el monte funerales alegres, naturales,
de hojas muertas.
Los cabellos terráqueos danzan todos iguales
al son de trompetas invisibles que vienen de los mares.
Llegó el otoño; llegó la muerte...
¡Mas no para todos!
Hoy morirán hojas y animales.
Mas no morirán para siempre y, en su transformación de mañana
darán
con más calor
a la tierra,
de su muerte,
pasado mañana,
brotes de espeanza.
Y yo no he muerto.
Me alegro de la lluvia
y me alegro del viento.
Si tengo frío, me caliento;
si tengo miedo, ¡Que no lo tengo!,
susurro y pienso...
y para mañana
ya me he comido mi pequeña ración de esperanza.
Una sola puerta de tres, abierta.
Una sola puerta inmensa.
MANOLO CHINATO
lunes, 19 de marzo de 2012
De pequeño quería ser escritor. Luego, llegó la adolescencia, me emborraché y me drogué se
me olvidó. En una borrachera conocí a NERUDA y recuperé la memoria. A través de él,
descubrí que la poesía era vida; vida condensada.
Desde entonces ha llovido mucho.NERUDA se come la existencia a cuatro bocas, siempre
lo ha hecho, y siempre ha sabido esperar, corregir, trabajar, esas imágenes, esas
sensaciones, para componer en las palabras justas el poso de esas vivencias.
Ha sentido, también desde siempre, la necesidad de salir a la calle a vocear sus poemas;
a mezclar las palabras con la música y la pintura. A mezclarse con los suyos,
esa fauna que poblamos los bares. Y es ahí, en sus actuaciones, donde mejor se capta
el sentido burlón, la ironía descarnada y el sesgo social que marca su obra. Sus fantasmas
y sus monstruos internos, también han quedado en el retrato, aunque con el
tiempo han ido pasando a un segundo plano. Las ganas de comunicar se han
impuesto a la necesidad de expresar.
me olvidó. En una borrachera conocí a NERUDA y recuperé la memoria. A través de él,
descubrí que la poesía era vida; vida condensada.
Desde entonces ha llovido mucho.NERUDA se come la existencia a cuatro bocas, siempre
lo ha hecho, y siempre ha sabido esperar, corregir, trabajar, esas imágenes, esas
sensaciones, para componer en las palabras justas el poso de esas vivencias.
Ha sentido, también desde siempre, la necesidad de salir a la calle a vocear sus poemas;
a mezclar las palabras con la música y la pintura. A mezclarse con los suyos,
esa fauna que poblamos los bares. Y es ahí, en sus actuaciones, donde mejor se capta
el sentido burlón, la ironía descarnada y el sesgo social que marca su obra. Sus fantasmas
y sus monstruos internos, también han quedado en el retrato, aunque con el
tiempo han ido pasando a un segundo plano. Las ganas de comunicar se han
impuesto a la necesidad de expresar.
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